Qué es proyecto sagitario?

Cursos de Iniciación a la astronomía.

Didáctica astronómica. Talleres de Ciencia.

Charlas, cursos, campamentos, observaciones grupales.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Sol 29 11 15

Sol 29 11 15


Procesado de imágenes solares


Primera captura pantalla, sol crudo, 100 iso y 1/5 seg con la Canon T2i acoplada a un barlow acro 2x sobre telescopio Coronado Solarmax de 40mm. Montura motorizada Eq5.

El primer paso de procesado fue ajustar el nivel de luz o levels, lo cual se logra la desplazar la barra derecha vertical del gráfico hacia la izquierda, cuidando que la imagen no se sature.
Al respecto de estas técnicas hay material muy bueno posteado en el foro EspacioProfundo.com.ar o en Surastronómico.

Para lograr imágenes superiores, las capturas debieran de repetirse y luego apilarse; en este caso y en el de anteriores trabajos, son tomas únicas.


Como segundo paso, pico sobre RGB para dar con el histograma, enclavo el centro de la curva y luego elevo en sentido inverso, de modo tal que lo oscuro aparecerá blanco y lo brillante negro: llevo arriba la curva del centro a la izquierda; y llevo abajo la curva del centro a la derecha.


Como último paso -y podrían hacerse muchos otros ajustes o limpiezas de la imagen- corro la curva izquierda un poco a la derecha para que desaparezca algo de brillo en el perímetro solar.


sábado, 28 de noviembre de 2015

Prominencia para mi cumpleaños

Une bella prominencia surgió el día de mi cumpleaños.
Por supuesto, sé que el tiempo no existe y que por tanto jamás podría haber ninguna implicancia entre un hecho astronómico y otro de carácter social. 
Pero esta belleza fue vista en la tierra el día en que cumplí 53 pirulos, y punto.





jueves, 26 de noviembre de 2015

Teodelina: Ojo con el Telescopio

Teodelina: Ojo con el Telescopio

Teodelina nos recibió en el predio e instalaciones de la hermosa escuela República de Venezuela.
Mucha gente, muchos familiares y por supuesto todos sus alumnos estuvieron presentes.
Gracias a Todos y todas por la noche hermosa que pasé.







miércoles, 18 de noviembre de 2015

Bajo el amistoso silencio de la Luna

Bajo el amistoso silencio de la Luna

La otra noche pasé a ver a mis nietos. Aquiles ahíto hipaba y sonreía en brazos de su madre; de modo que Leónidas y yo sobrábamos en el cuadro. Por eso pedimos permiso y nos calzamos, nos pusimos una remerita y ¡afuera¡ a dar unas vueltas bajo la noche cerrada del lunes, en la cual solo asomaban tres estrellas, una Luna y la dicha infinita de andar con él, mi hermoso gigante griego.
Antes de salir, así como suelo correr a tomar un libro por no sentirme desnudo entre la gente, Leónidas fue a por su Jaguar negro, uno de sus autitos preferidos. Lo alcé sobre mis hombros, porque también soy un inmenso bloque de carne y músculos, y grasa -esto solo yo, desde hace unos 20 años. Salimos a la noche oscura en los lindes del pueblo y tomamos hacia el campo mismo, por la calle última. Brillaba alta Achernar y la mostré y nombré bien claro, Achernar dijo mi compañero. Entonces, le traduje: El final del río. Luego Canopus, el navegante; y Sirio, el perro. El último astro del que hablamos fue Luna, en cuarto creciente, es decir con forma de C su cara, inclinada la panza hacia el oeste, claro, que no como a veces le vemos en los malos libros de escuela, copiados del norte. Nombró Leónidas a Canopus y le conté que hay quien dice que este nombre recuerda a un marino, el famoso timonel de la Argos, nave que portó a los griegos en pos del vellocino de oro. Le pregunté luego si recordaba a Sirio, porque harto hemos hablado de él durante el verano pasado. , me dijo, Shirio. Al fin llevé su atención sobre la Sonrisa del cielo y por hacerle ver bien pronto un fenómeno divertido, dije,
¿Viste, Leónidas, cómo nos sigue la Luna …?
Miró él con mucho cuidado pues no es niño de llevarse por palabras sueltas.
Caminábamos bajo la noche, él arriba de mis hombros felices y yo abajo; mirábamos la luna y ella nos miraba. Sí, en efecto, parecía seguirnos. Fue entonces que dijo:
¿Nos sigue la Luna?
 Sí, asentí, y él:
¿No quiere estar sola?

Me quedé pensando, maravillado, en lo mucho que guarda el alma de un niño.

Ah, si pudiéramos tan solo cuidar ese tesoro, no enseñarles nuestras miserias, no enseñarles nuestros odios y nuestros desprecios.