Qué es proyecto sagitario?

Cursos de Iniciación a la astronomía.

Didáctica astronómica. Talleres de Ciencia.

Charlas, cursos, campamentos, observaciones grupales.

martes, 17 de julio de 2012

El preferido de Daniel: La Rubí crucis.

Hay en el cielo estrellas de toda índole. Uno ve la noche limpia y se apabulla pero cuando mete ojo a un ocular queda prendido de sus tesoros para siempre. Porque lo que a simple vista es punto de luz, mediante las magnificaciones que brindan los telescopios reconocemos asterismos y detalles de color que no hubiéramos soñado. Esto le pasó a mi gran amigo y mayor persona Daniel Fontano, astrónomo Nicoleño de sonrisa sempiterna, cuando enfocó su 114 sobre el Joyero o NGC4755, ya tratado en la serie.
El cúmulo kappa crucis alberga o nos miente una gigante roja, conocida como DU crucis, aunque en sitios de la net diga que ella es kappa. DU, o SAO252073, es una variable de magnitud 7 a 7,7. Estrella vistosa sobre todo en el conjunto y el contraste que le provee el resto, azules, blancas, amarillas verdosas, ubicada en el palo horizontal de la A, apariencia que usual le asignamos, aunque los niños de Proyecto sagitario no tienen empacho de asociar el cúmulo con un cono de helado, así como enseño a Crux no como una cruz sino como un barrilete (volantín, en Mendocino).

Para dar con Kappa crucis hemos de reconocer Crux, las cuatro hermosas estrellas (las cinco, si eres afortunado en cielos), y de ellas a Beta crucis. Ya ves el mapa, leve al sur y unos 5´ arriba en AR, darás con el cúmulo Aico.
La observación de estas cien y pico de estrellas no te defraudará nunca, ni en la primera vista ni en la última; más bien al contrario. El observador astronómico es como el amante, torpe y apurado en sus inicios, delicado, paciente y aplicado en la plenitud de la experiencia.
Observar Kapa crucis es una forma divertida, agradable de aprender a hacerlo, pues la dicotomía en colores asombra, atrapa.
Una observación debe preverse con tiempo, uno debería estar horas en la oscuridad, dejando que la química haga su trabajo con los bastones de la retina, activándolos. Luego, observar una estrella, la otra, el resto. Cada una merece nuestra atención, allí. Cada luz tiene su brillo, su color, su figura con respecto a las próximas. Creo que El Joyero o Alhajero no debe observarse menos de tres o cuatro minutos, toda vez que el ojo se haya aclimatado.
Si has dado con el grupo, seguro llegaste a él desde Beta, como arriba dije. ¿No viste algo digno de mención, allá, junto a la gigante azul?
Beta crux tiene una compañera visual despampanante, una estrella roja, roja como la Máscara de la Muerte Roja, la de Poe:

Durante mucho tiempo, la “Muerte Roja” había devastado la comarca. Jamás peste alguna fue tan fatal, tan horrible. Su encarnación era la sangre: el rojo y el horror de la sangre.

THE "Red Death" had long devastated the country. No pestilence had ever been so fatal, or so hideous. Blood was its Avatar and its seal -- the redness and the horror of blood.

Uff, así comienza el relato ese genio de Poe, el hombre que desentrañó antes que nadie el secreto del universo, tema apasionante que dejo para otro día.

La compañera de becrux es una estrella de carbono, una gigante que ha agotado su hidrógeno y quema helio generando carbono. Dy crucis es su nombra aburrido y Lágrima de sangre o Rubí crucis sus nombres verdaderos. Es una variable que corre de 8,4 a 9,9 de magnitud visual.
Dar con ella es un milagro pues en principio el blue brillo de becrux ¡had long devasted the fov! (ahoga el campo de vista en un destello). Más, en el momento en que el rabillo del ojo la pesca, apenas dirigimos sobre esa gota de sangre nuestra pupila, por un extraño fenómeno, brilla y brilla cada vez con más brío. Lo que antes no veías incrementa ahora su presencia haciéndose cada vez más notoria, cada vez más roja, cada vez más puntual. and the Red Death held illimitable dominion over all.” (así termina el relato de Poe, léanlo, plis).
 
Que bueno es para mí recordar esas vistas que tuve de la Rubí crucis con mis teles y con mis amigos, y sumarle las lecturas que me marcaron como persona. La Rubí es una de las pocas estrellas que Mimoni gusta de mirar, y no hay noche en que yo no le meta ojo si la cruz oscila sobre los 40º. La primera vez que la vi no la recuerdo, supongo que fue en casa, con Pionero, el 1501200 que era de mi viejo, pero hoy la muestro en cada puesta, en cada escuela, en cada jornada de proyecto sagitario.
 http://astroimagesaustralia.com/custom/images/rsgallery/original/dy-crucis-crop-.jpg

Volvamos a nuestro Dani, a quién abandonamos al principio de la nota. 
Daniel Fontano tiene un oficio delicado, ambicioso, artístico. Daniel Fontano crea telescopios de envergadura. Fabrica espejos y equipos dobsonianos. Creo que su primer gran logro fue la Antena 300, prodigio óptico que se anudaba al cielo por medio de alambrecitos menemistas (hambreados, quiero decir, finitos) y cinta scotch.
¿Cómo? ¿Que me equivoco? No, amigas, amigos, no, la primera Antena 300 estaba orquestada mediante alambrecitos mínimos, barritas de aluminio y cinta scotch. Y así andaba este Quijote, con su imaginería sobre el techo del auto, de aquí allá, de juntada en juntada, con el mate y el termo bajo el brazo, a las doce o a las tres de la mañana, tanto da, repartiendo sus vistas y sus sonrisas a quién las quiera recibir.
Hoy, meter el ojo en sus teles es un lujo. Hace poco lidia con sus Antena 500 y los impresionantes espejos de medio metro de cacerola. Los lustra f3,5, f3,4 y te pasmas al meter el ojo.

Sergio Galarza

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