Qué es proyecto sagitario?

Cursos de Iniciación a la astronomía.

Didáctica astronómica. Talleres de Ciencia.

Charlas, cursos, campamentos, observaciones grupales.

domingo, 7 de octubre de 2012

¿Qué telescopio me compro?

          ¿Qué telescopio me compro?

Todos gustamos del cielo. El cielo es como el fuego, nadie se resiste a observarle por horas. 

He mirado estrellas ardiendo más allá de Orión, si me permiten trampear el clásico Dick, y para hacerlo he usado tanto los ojos desnudos como buenas ópticas, sean estas binoculares o telescópicas -hace poco aprendí de Sergio Eguivar que la astrofotografía es una alternativa para el observador que pierda rango de visión. Voy a opinar ahora sobre la primera compra de equipo óptico, contar mi suerte y tal vez orientar a alguien.

En el momento de elegir el primer equipo, todos cometemos el error de comprar un telescopio. Ignoramos que lo mejor sería hacerse de unos buenos binoculares.

Los prismáticos debieran ser el primer equipo observacional. Con ellos podremos aprender el cielo, la ubicación de los objetos más notorios, disfrutar de nebulosas como la de Carina o la de Orión -muchas son asequibles a un 7x50 o un 10x50, por nombrar los más comunes. Las estrellas dobles, las rojas, los asterismos y los cúmulos más lindos, todo ello es posible disfrutar con un par de ellos.
La compra de un binocular es lógica pues son económicos comparados con un telescopio mediano de aficionado. Con 300$ actuales (60uss) se puede comprar un Hokenn de las medidas dadas que te acompañará por siempre, aún cuando en el futuro tengas tu equipo telescópico (el número siete seguido por la x refiere los aumentos; el segundo número -50 en este caso- indica la apertura del objetivo o lente que capta luz, en milímetros).
Los binoculares, aplicados a la visión astronómica, tendrán una apertura o diámetro del objetivo mínimo recomendado (unos 50mm), ya que la luz emitida por los astros es muy débil; de allí que, a mayor apertura, mayor captación lumínica (no se recomiendan –sin embargo- equipos 16x80 o 20x100 para la primera compra, los cuales son más pesados, necesitándose trípodes para una jornada cómoda y prolongada).
Los binoculares logran la magnificación angular merced a una longitud focal que excede el largo de su cuerpo. Esto, gracias a prismas internos. De allí que el segundo aspecto que determine su elección sea la calidad de esos cristales. Existen diversos modelos. Los Roof y los Porro; estos últimos se dividen en Bak4 y Bak7 siendo mejores los primeros.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tratamiento químico de los lentes, que favorece el paso de la luz sin dispersiones. Elije en lo posible multi-coated, siendo muy buenos los fully-multi-coated.

Hay sitios web que enumeran objetos dignos de ser apreciados con estos equipos; destaca Cielo brillante, 
http://www.surastronomico.com./cielo_brillante_archivo.htm
pero toda la zona del plano galáctico es asombrosa de por sí con ellos. Fuera del plano mencionado sobresalen los cúmulos globulares y algunas galaxias grandes como la Andrómeda, la escultor y, por supuesto, nuestras nubes de Magallanes, la pequeña y la mayor, ambas ricos objetos con cualquier óptica disponible, ya que la Pequeña Nube Magallanes alberga el objeto M104, fabuloso cúmulo concentrado como pocos, y la Gran Nube Magallanes alberga el objeto NGC2070, la mayor nube de moléculas y polvo que haya visto nunca, brillando con potencia sin igual, impulsada por los centenares de estrellas que contiene en su útero.

Si aún persistes en comprar primero un telescopio, adelante, te felicito y aquí van mis impresiones al respecto.

Un buen telescopio será aquél que se utilice, aquél que más se utilice, y eso es todo.
Así de terminante he de ser, pues lo he tenido todo -merced la ayuda y apoyo de amigos y amigas del cielo- y se de qué hablo: he observado por refractores 70/400 de 400 pesos, reflectores básicos como el 76/700 de Hokenn (muy bueno, con oculares Huygens) o Galileo (inferior en oculares); por un Maksutov Newton 104/1350 (Sky Watcher al que llamé Candelita, es perfecto); por un reflector newtoniano Hokenn 150/1200 sobre montura eq3 (Pionero, perfecto); un reflector Hokenn, newtoniano de 200 mm de apertura, motorizado en ambos ejes de seguimiento (Lumbre pura, perfecto); unos Hokenn 70/900 y un 90/910, refractores ambos, muy buenos, muy recomendable el 90mm (Nuevosagitario); un Meade LX90 de 203mm (Luz del cielo, el lamborghini de los telescopios); un fabuloso dobson de 40mm de espejo, el Ojo de Japeto, increíble equipo observacional, no hay superior. 
Por último, he observado por los siguientes equipo de la afamada marca Meade: un Schmidt Cassegraín de 305mm y 3054mm de focal, un refractor de 80/1400 y un mak 125/1900.


Además de los nombrados equipos he observado por dobsons 500, 300, 203 y 180mm; por reflectores 250mm, 114mm; y por refractores de 50mm, 60mm, 70mm, 80mm, 102mm, y 150mm (SW, muy pesado, con mucha aberración cromática); por maksutov 150 y 180mm, y por Schmidt Cassegraín de 400mm. Por último, he observado por Lunt 90mm y por un Coronado Solarmax de 40mm.

Veamos entonces, de este mare mágnum de nombres, modelos, precios y calidades diversas, cómo recomiendo un telescopio en función de cuál sea el que más pueda llegar a utilizar.

Un telescopio se utiliza mucho cuando:
Es liviano,
Cuando tiene pocos pasos de armado,
Cuando permite imágenes agradables,
Cuando tiene oculares destacados, y
Cuando cuesta lo suficiente para que podamos abonarlo, aunque le mintamos a nuestras parejas en un 50% su coste, como usual acostumbramos los aficionados de este mundo.

Dicho en números, el mejor telescopio observacional está dado por la siguiente expresión:
Mt=co x oc x fm
                      cs x kg x pa
Donde:
mt: mejor telescopio.
co: calidad óptica (aplicado a ojo, entre 5 y 10)
oc: calidad oculares (Id)
fm: fortaleza de la montura (Id)
cs: costo total (proporcional: alto 10, medio 5 y bajo 1).
kg: peso total del equipo.
pa: pasos de armado.

Esta fórmula surgió como mofa a un intelecuál de un foro conocido, aficionado compulsivo a cuantificarlo todo. Pero una vez que la analicé quedé satisfecho con ella. En mi experiencia, el mejor equipo observacional es un muy liviano Maksutov de 102mm sobre una eq2 o eq3, ya que no tiene más de cuatro o cinco pasos de armado y su coste es medio, siendo su calidad óptica de 10.

Pero veamos algunas razones detalladas:

Colimado y limpieza de los equipos: Todo equipo óptico puede llegar a necesitar alguna corrección de sus espejos o lentes. Los reflectores deben ser colimados con cierta frecuencia, mientras que un maksutov no se te descolima ni a palos, doy fe. Por el contrario, un SC o Mak necesita permanente cuidado de su placa correctora. De este modo, si eres muy joven o algo descuidado, bueno, inclínate hacia un reflector o refractor de pequeño diámetro.

Peso de las monturas: Una amiga se compró en una casa de venta salieri un goto para un 150/750 sobre una eq3, hermoso equipo, ¿verdad? Pero el peso de la montura armada no puede manejarlo ella sola, ya que debe observar en la terraza de su casa. Así, ¿qué negocio ha hecho? Más le hubiera valido un 1307650 sobre eq2, equipo inferior en todo aspecto al que posee pero que manejaría con independencia de esfuerzos. En mi caso, he adquirido al Pequeño Juan, el increíble Meade LX200 de 12´´, el cual trae la montura gigante; apenas la muevo solo pero le da una estabilidad sin igual.


Coste de los equipos: Amigo, amiga, si eres soltero/a o si eres rico, no te prives de regalarte un buen equipo. Mi amigo Ramiro nos recuerda: nada se compara a ver el cosmos con los propios ojos, frase que tomó de Carl Sagan y que es cierta hasta la médula. Mira, tú puedes mirar la mejor fotografía de la M42, la increíble nebulosa de Orión, pero, cuando le metes ojo a esa obscena, a través de un ocus de media gama, en cualquier equipo, casi, te caes de espalda, como los compañeros de juerga de Isidoro Cañones se caían, cada vez que este los plantaba, luego de un sablazo.
Si eres casado o noviado a morir, bueno, deberás callar siempre el costo de cada vidrio maldito. Y cuando tu media naranja te acorrale en busca de una respuesta… ¡Miente, miente siempre! Di al menos la mitad, la tercera parte, si te fuera permitido por tu moral, pues las parejas jamás comprenden que esas inversiones descabelladas de verdad se pagan solas. No es lo mismo observar por un plossl o por un lantano, no es lo mismo observar por un lantano de 700 morlacos que observar por un Nagler de 2500.
Con lo expuesto, verás que no importa en realidad lo que un equipo cuesta sino en cuánto te pueda llegar a embromar la cifra que gastas. Veo por las calles coches 0 km, más caros que un Caballero de la Cepa. Valen fortunas esos móviles y lo único que aportan al que las conduce un domingo por la ciudad es su carné de OGGFF (obsceno ganador de guita fresca y fácil), mientras que, si tu te gastas un décimo de ello en un teles para lograr tu carné de ATDL (ver en mí página web: vocabulario de mis escritos), te dicen, Ey, amigo, ¿perdiste la chaveta? Cuando, en realidad, tú estás disfrutando del universo y el OGGFF dilapida nafta en vueltas al perro.
Hablando en serio, el coste del equipo lo decidirás conforme tu presupuesto. Equipos de 3.500 pesos son excelentes y debieran bastarle a cualquiera para observar de lujo el cielo. El mínimo costo que yo recomiendo ronda los 1400 pesos, siendo el Hokenn 114/900 sobre montura EQ2 un equipo fantástico para aprenderte de memoria cada objeto enterrado en esa negrura de arriba.
Luego, si un equipo es muy barato, será evidente que no podrá incluir oculares plossl o super plossl, siendo estos el límite de una buena observación.

Monturas y pasos de armado: Dice Sergio Eguivar, al respecto de la astrofotografía: la montura es lo primero, lo más importante. Pero ¿cómo explicar esto a un aficionado novato? Un aficionado quiere ver Júpiter más grande que el avance de nuestra América libre. Y en esta onda dice: ¿cuánto puedo ver, cuanto alcanza a ver uno con este equipo? Sin comprender ni saber que nada tiene que ver, sino resolver, y que si en alguna oportunidad da en tirar fotos, la óptica es lo de menos. Más allá de estas finezas que incluso yo ignoro en detalle, he de decir que cuando el teles baila, nadie se entusiasma al observar. De hecho, el Dobson basa su éxito en lo firme y fácil de su montura. Y aquí está todo dicho, si quieres observar mucho y bueno, lo mejor, el mejor teles, sin que importe ninguna otra razón, es el Dobson de 8 pulgadas, un 203mm. Es equipo de costo intermedio o alto, pero tiene una óptica excelente, buenos oculares, poco mantenimiento, no muy pesado y ¡solo dos pasos de armado! sobre la mejor y más firme de las monturas imaginables.
Una alternativa super conveniente es un refractor de 80mm o superior sobre una AZ4. La montura altacimutal es excelente, intuitiva, sólida, fácil de armar (2 pasos) y carga hasta un 150/1200 cual si fuera una sílfide. La az4 con un mak 125 debe de ser una de las mejores combinaciones posibles sobre este mundo aciago.
Claro que estas combinaciones son para entendidos, y los proveedores no suelen elegir de por sí lo que venden, ya que ellos mismo son provistos por otros proveedores y así la cadena se extiende y tu con el pescado sin comprar.
De las marcas asequibles, son recomendables el Sky Watcher 102mm sobre eq2, el Hokenn o SkyWatcher 150/750 sobre eq3 (excelente) y el Hokenn o SW 90/910 sobre eq2. Si la mosca no fuera tu problema, entonces un Meade de 6 pulgadas sobre una eq5 o un LX90 de 8 morlacos son incomparables equipos, tanto observacionales como astrofotográficos.

Nunca recomendaré un Goto o Autostar como primera compra, aunque son sin duda excelentes, tanto en óptica como en su sistema de búsqueda, pues con estos artilugios nadie aprende a buscar por sí mismos, así como los conductores con gps son guiados por una española que nunca en su vida ha visto –ni verá- la Boca, el valle de la Luna o el Paraná.

Accesorios y menudencias de medio millón: si el comprador de un teles piensa en el futuro pasarse al club de los astrofotógrafos, debe pensar en la montura del equipo que adquiera, siendo el reflector 150/750 sobre una eq5 la mejor pareja como ya fue planteado. Los Schmidt-Cassegraín como los LX de Meade, por tener una focal larga, necesitarán accesorios para la fotografía celeste, tales son los adaptadores y los reductores de focal y coma. Nadie debería pensar en la astrofoto salvo que ya conozca el tema. Una jornada observacional puede ser de 5 minutos o de 5 horas, y dependerá tan solo de la noche que te ha tocado y de la onda o jaleo imperante, pero una sesión de astrofoto no dura menos de dos horas, siendo tan solo el tiempo preciso para acomodar las cosas de no menos de una hora.
Sobe gustos y focales: lo aquí dicho es tan solo una versión de lo mucho que escuches o leas en tu vida. Siempre me ha gustado más observar y casi no conozco la astrofotografía. Aún así aclaro que los telescopios de corta focal son los que me atraen (el newton 203 1000, el refractor ED 80 600), equipos luminosos donde una pícara galaxia no se e escapa ni dormido. Los equipos de larga focal (el 150/1200, o los SC y Maksutov) se recomiendan para planetaria y lunar, pero son buenos para cualquier objeto, aún en las medias y polucionadas ciudades.


Gracias a Sergio Bais, Daniel Fontano, al Turco, al PALP y a todos los que me han convidado sus equipos. Un especial agradecimiento a la confianza y la calidad de Óptica Elena, proveedora de mis equipos. Gracias también a The Lord of the Eyepieces, alias Ramiro Torres, por sus oculares premium. Gracias a Mimoni por aguantar tanta artillería en casa.

4 comentarios:

  1. Yo primero tuve unos binoculares, y más tarde me miré varios meade telescopios en la tienda Discoverydream. Me encantan los telescopios, podría estar horas mirando a través de uno de ellos.

    Un saludo,
    Miriam

    ResponderEliminar
  2. Miriam, gracias por tu comentario. de verdad, los teles son algo bello, algo delicado que, cómo el Ojo de japeto de Space odissey, nos lleva a un hoyo lleno de estrellas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Hola Sergio, acabo de conocer tu blog y me ha encantado este tema.
    Estoy totalmente de acuerdo contigo. Para observar el cielo lo primero son los ojos, después los prismáticos y después el telescopio de mayor uso.
    Por mi edad, un poco mayor que tú, empecé a conocer el cielo con los planisferios de cartón que podía guardar entre mis discos LP de vinilo.
    Con la llegada del Halley en 1986 compré mi primer telescopio, un newton 114/1000 sobre una EQ2 que todavía está en servicio. No era bueno pero iba conmigo a todos lados. Con él descubrí poco apoco los mejores secretos del Cosmos.
    Pues bien, hace poco y como si fuera un principiante he adquirido un newton 200/1000 y un tubo Meade C8 sobre una CGEM que me han partido los riñones y me ha convertido en contorsionista para adaptarme a la posición del ocular del newton. Mis cervicales dan fe de ello. Por eso adquirí tres meses después el C8. He alcanzado la cifra récord de 3 salidas en un año, mientras que antes observaba a diario.
    Sólo la puesta en estación me lleva horas en ajustarla, eso sí cuando está es una maravilla.
    Me ha gustado tu humor sobre las mentiras a la pareja y otras muchas cosas más. Se ve que los que compatimos aficición también lo hacemos con los problemas y las tretas para solucionarlos.
    Con una sana envidia por ese cielo austral que desearía ver te saluda desde Latinquasar España un amigo
    Manuel

    ResponderEliminar
  4. Amigo manuél, gracias. Argentina es tu casa en mi casa, por aquí ha espacios, si vienes, te vienes.
    sergio

    ResponderEliminar